viernes, 24 de diciembre de 2010



feliz navidad para todos





...y unos cuantos brindis por el año que empieza





sábado, 27 de noviembre de 2010

no quiero que me sellen la boca y los ojos con cuentos



Me sorprende ver que tras un mismo hecho dos o tres versiones absolutamente disímiles
dos o tres opiniones
dos o tres puntos de vista.

Sin duda la realidad no es un cuento, sin duda una de las opciones será mejor que la otra.
Estoy contenta de que en mi país se estén replanteando cosas; se esté buscando la manera de que no haya una sola voz, sino muchas... desde distintos lugares, posiciones socio económicas, culturas, etnias...


Porque sino siempre escuchamos el mismo discurso y, para variar siempre lo repetimos, como un chiquito al que le cuentan algo y sin pasarlo por el tamiz de la duda cartesiana, lo acepta y lo repite.


Hoy leí un poema de León Felipe y, parece que a él sintió algo parecido...


"Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto: que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos."

(...)


"No me contéis más cuentos,
que vengo de muy lejos
y sé todos los cuentos.
No me contéis más cuentos.
Contad y recontadme este sueño.
Romped, rompedme los espejos.
Deshacedme los estanques,
los lazos,
los anillos,
los cercos,
las redes,
las trampas
y todos los caminos paralelos.
Que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero que me arrullen con cuentos,
Que no quiero,
Que no quiero,
Que no quiero,
Que no quiero que me sellen la boca y los ojos con cuentos,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero que me entierren con cuentos,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero verme clavado en el tiempo,
que no quiero verme en el agua,
que no quiero verme en la tierra tampoco,
que no quiero, a su ovillo,
como un hilo de barba sujeto.
Quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento...
quiero... ¡quiero!... sueño... ¡sueño!
Soy gusano que sueña... y sueño
verme un día volando en el viento."



León Felipe


saludos, salud y buen sábado para todos



fuente de la que se extrajo el poema: http://www.solidaridad.net/articulo517_enesp.htm

martes, 5 de octubre de 2010

el desamor rociado con laúdano





Los viejos tienen una antigua receta compuesta por vino blanco, azafrán, clavo, canela y otras sustancias además de opio a la que llaman Laúdano.


Se usó durante mucho tiempo para reducir el dolor: dolor de muelas, dolor de garganta, dolor por no poder dormir, dolor por tener tos.. dolor… denominándose como tal desde el más leve resfrío hasta la más fulminante tuberculosis.
Con la posmodernidad, muchos dejaron de usarlo mientras que otros se dedican a distribuirlo en formato de canciones.


La banda porteña Laúdano en canciones ya no cura tantas dolencias físicas, pero intenta anestesiar las del corazón.
Les dejo, para los oídos doloridos y los corazones resquebrajados, una dosis de la canción Mal de amores.



Tenue como amor en las mañanas.
Si uno espía las persianas, el sol salio.
En cada rincón de mi morada
se halla triste y demorada la solución

Ay! el mal de amores. Ay! que mal mi amor.
Ay! el mal de amores, si no hay besos de colores, mejor me voy!

Duele no sentir esas cosquillas
que te arrastran a la orilla del sin-razón.
Escucho su marcha arremetida,
acelera la estampida del corazón.

Y en las noches de tormenta, soliloquio y a dormir.
Por cosquillas en la panza yo abandono la templanza del no vivir.

Tenue como amor en las mañanas.
Si uno espía las persianas, el sol salio.
En cada rincón del escenario
se halla dulce, estrafalario el mal de amor.

Como un virus atorrante que te arrastra al devenir.
Si no viene yo lo busco, si lo busco se escabulle, así es vivir.

Versión con música y voz en:


www.myspace.com/laudanomusica/music

jueves, 26 de agosto de 2010

me quiero.. no me quiero..??


A veces me odio, me siento un fastidio, la vida me pesa, las horas no pasan, el mundo es un tedio.

Pero... como dice la amiga Susi, otras veces... uno se adora.. y es feliz.. y el cuerpo pesa poco.



canto nupcial (título provisorio)


me he casado

me he casado conmigo

me he dado el sí

un sí que tardó años en llegar

años de sufrimientos indeciblesde

llorar con la lluvia

de encerrarme en la pieza

porque yo -el gran amor de mi existencia-

no me llamaba

no me escribía

no me visitaba

y a vecesc

uando juntaba yo el coraje de llamarme

para decirme: hola ¿estoy bien?

yo me hacía negar


llegué incluso a inscribirme en una lista de clavos

a los que no quería conectarme

porque daban la lata

porque me perseguían

porque me acorralaban

porque me reventaban


al final ni disimulaba yo

cuando yo me requería


me daba a entender

finamente

que me tenía podrida


y una vez dejé de llamarme

y dejé de llamarme

y pasó tanto tiempo que me extrañé

entonces dije

¿cuánto hace que no me llamo?

añares

debe de hacer añares

y me llamé y atendí yo y no podía creerlo

porque aunque parezca mentira

no había cicatrizado

solo me había ido en sangre

entonces me dije: hola ¿soy yo?

soy yo, my dije, y añadí:

hace muchísimo que no sabemos nada

yo de mí ni mí de yo

¿quiero venir a casa?


sí, dije yo


y volvimos a encontrarnos

con paz


yo me sentía bien junto conmigo

igual que yo

que me sentía bien junto conmigo

y así

de un día para el otro

me casé y me casé

y estoy junto

y ni la muerte puede separarme


Susana Thénon










sábado, 26 de junio de 2010



Después de pasar innumerables veces por la Plaza San Martín, descubrí una estatua sumamente linda y sumamente descuidada por todos.

Se trata de Le doute del artista francés Charles Cordier.

Esta obra fue adquirida en 1905 cuando una comisión enviada por la Municipalidad de Buenos Aires viajó a Europa con el objetivo de comprar esculturas para poner en las plazas de la ciudad que, en esos tiempos, casi carecían de ellas.

La obra se compone de dos personajes: uno es un un joven creyente que se encuentra meditando pensativo junto a su Biblia abierta mientras que a su derecha hay un anciano que parece cuestionarlo y haciéndolo dudar.

En la base de la escultura, se encuentra la inscripción Le doute

A pesar de que se pronosticaba falta de aceptación de la obra pues pensaban que se le criticaría el hecho de que el tema de la obra es poner en duda los temas bíblicos, esto no ocurrió así y jamás provocó discusiones religiosas.

Y, como cierre de este post, un poema del amigo Jorge Luis, a la plaza que alberga tan a la tan virtuosa escultura.

La plaza San Martín

A Macedonio Fernández

En busca de la tarde
fui apurando en vano las calles.
Ya estaban los zaguanes entorpecidos de sombra.
Con fino bruñimiento de caoba
la tarde entera se había remansado en la plaza,
serena y sazonada,
bienhechora y sutil como una lámpara,
clara como una frente,
grave como un ademán de hombre enlutado.

Todo sentir se aquieta
bajo la absolución de los árboles
—jacarandás, acacias—
cuyas piadosas curvas
atenúan la rigidez de la imposible estatua
y en cuya red se exalta
la gloria de las luces equidistantes
del leve azul y de la tierra rojiza.

¡Qué bien se ve la tarde
desde el fácil sosiego de los bancos!
Abajo
el puerto anhela latitudes lejanas
y la honda plaza igualadora de almas
se abre como la muerte, como el sueño.

Jorge Luis Borges (en: Fervor de Buenos Aires)

miércoles, 23 de junio de 2010

con pan y vino se anda el CAMINO





Una vieja amiga siempre me dice que no se puede hablar conmigo porque siempre cito a alguien y a ella le parece que, de esa forma nunca digo lo que yo pienso, sino que me escudo detrás de algún pensador, músico o artista para decir mis opiniones.

Otra, me reprocha mezclar siempre en mis sentencias algún refrán.
Para ella y para todos los que disfrutamos de los remates en las conversaciones con refranes va esto escrito hace un par de años:



Romperme en mil pedazos
para no resignar nada.
Para quedarme con la chancha y los veinte,
en la misa y en la procesión.

Llorar a lágrima viva
porque siempre faltan cincuenta para el peso,
porque vemos cien pájaros volar
pero ninguno está en nuestra mano.

Madrugar, para que Dios me ayude.
Arriesgarme para perder.
Chequear con quién ando, para decirme quién soy.

Y después de hacer todo esto,
echarme a dormir
pues ya creé mi fama.








PD: no cumplí con el post anterior, pero por lo menos no escribí durante el trascurso de ningún partido.. jajaja

miércoles, 16 de junio de 2010

.




cerrado temporalmente....



...hasta que termine el mundial







miércoles, 2 de junio de 2010

una .... intermedia .... realidad




Blas Pascal fue un filósofo del siglo XVII que, como toda la gente de la que nos llegan datos por ese siglo, además de filósofo era matemático, físico y francés (la gente de esa época si que aprovechaba el tiempo)

Hay una frase del amigo Blas que me parece sumamente genial y, a la vez sumamente triste:

"Una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber."

Y también:

"¿Qué es el hombre dentro de la naturaleza? Nada con respecto al infinito. Todo con respecto a la nada. Un intermedio entra la nada y el todo."

Es la síntesis perfecta de lo que somos: animales – racionales; a la vez que somos individuos, somos seres sociales.
Oscilamos entre la grandeza y la miseria, entre la búsqueda de saber y el escepticismo.

Lo peor, es que esto es lo que más detestamos(al menos, Pascal y yo): ser una contradicción, ser intermedios que aspiran a ser absolutos.


Anoche me di cuenta de algo terrible. Terrible solamente para mí que, para variar soy la convivo conmigo misma todo el día, y la tarde, y la noche-
En el medio de la noche me desperté con una revelación. Supongo que fue producto de algún sueño que no recuerdo ni en parte.
Me di cuenta que no tengo personaje.
Que para algunos soy una cosa, para otros otra; pero que no puedo definirme como nada.
Que no tengo valor más que para ser novia y, siempre que eso genere un moderado placer.
Me recibí hace un poco más de una semana, pero detesto que me feliciten por eso, porque tras esa felicitación sigue la pregunta de qué es lo que quiero, lo que voy a hacer ahora.
Parece fácil, ahora voy a hacer lo que me gusta. Pero después de convencerme de la triste verdad, de que no tengo personaje, la verdad es que no se que voy a hacer.

Pasa antes, pasa después, pero es bueno que pase.

Este intermedio es lo que más odio, como bien acertó Pascal.

Me despido con un poema de Rubén Darío, poeta nicaragüense, representante del movimiento modernista literario de la lengua española, que vivió entre fines del siglo XIX hasta principios del XX (éste solo tiene título de poeta … jajaa.)

Siguiendo la temática que inspiró la creación de este blog, traté de plasmar pensamientos similares en momentos temporales distintos, en geografías y personas totalmente disímiles, para mostrar, como dije al abrir el blog, que “No escribimos desde el suelo, hablamos desde el techo.
Un techo edificado por cientos de pensadores, poetas, científicos, literatos, humoristas, pintores, músicos…que tras ver o escuchar algo sentimos un momento de comunión con ese otro que no conocemos, que no nos conoce, que escribió hace siglos, que compuso desde lugares de los que no podemos ni pronunciar el nombre, que vive dentro de una cultura diferente, pero que nos contruyó un cachito de techo por el que hoy caminamos y al que de vez en cuando hacemos una ampliación.”



LO FATAL


Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,

y más la piedra dura porque ésa ya no siente,

pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo

ni mayor pesadumbre que la vida consciente.



Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,

y el temor de haber sido y un futuro terror...

¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,

y sufrir por la vida y por la sombra y por



lo que no conocemos y apenas sospechamos,

y la carne que tienta con sus frescos racimos,

y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos

y no saber adónde vamos,ni de dónde venimos!...


*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*


PD: la imagen es en alusión a la conocida frase de Pascal: "El hombre es una caña, la más débil de todas, pero una caña que piensa."

lunes, 3 de mayo de 2010

esperando el momento

Cuando uno está ocupado: con mucho trabajo, mucho estudio o muchas obligaciones, acusa a esas cosas como causas de no poder hacer otras cosas.

El presente parece que no es nunca el momento indicado para concretar nada; aparenta no ser más que el nido y hogar de frustraciones, mientras que el futuro se transforma en depositario de todos nuestros proyectos y metas.
Futuro, que más rápido de lo que pensamos se transforma en presente.

Parece que nunca es el momento, que siempre hay un impedimento.

Parece, también, que nunca estamos en el lugar indicado. Que cuando nos vayamos de viaje, o nos mudemos a un lugar muy muy lejano, podremos ser y hacer lo que verdaderamente queremos.

La amiga Rosa Luxemburgo en una carta a una amiga en 1904 recuela su infancia diciendo:

“Era también aquel el más hermoso instante del día, antes de despertarse de la vida oscura, estrepitosa, ruda, machacona, de la gran casa de la vecindad. La augusta calma de la hora matinal se derramaba sobre la vulgaridad del suelo; arriba, en los cristales, chispeaban los primeros oros del sol naciente y, más arriba aún, flotaban nubecillas vaporosas, sonrosadas, antes de disolverse en el cielo gris de la ciudad. Por entonces yo creía firmemente que la “vida”, la “verdadera” vida estaba en algún sitio muy apartado, no sabía dónde, lejos, del otro lado de los tejados. Desde entonces no he cesado de buscarla. Pero no logro darle alcance, pues siempre se esconde detrás de algún nuevo tejado. En fin de cuentas, todo fue una burla cruel para conmigo, ya que la verdadera vida se quedó precisamente allí, en aquel patio en que, por primera vez, leí con Antonio “Los orígenes de la civilización”.



En el libro Tirados en el pasto, que está conformado por varios diálogos entre Andrés Calamaro y Alejandro Rozitchner, los amigos se dicen:

“Andrés: Es que muchas veces no sabemos cuál es el momento de vivir
Alejandro: ¿Cómo?
Andrés: Claro, esperando el momento de vivir, haciendo cosas, preocupándonos por otras cosas.
Alejandro: Esperando vivir.
Andrés: Claro, o sintiéndose out o trabajando, pensando en nuestro problemas, suponemos que vivir es el tiempo que queda entre esos momentos, el tiempo que queda, entonces vivir sería estar aquí echado acariciando el gato.”

Para terminar, en el epílogo de este mismo escrito, Alejandro Rozitchner dice que “…cada vez más entiendo que la posición crítica frente al mundo es depresión y cobardía… Muchas cosas uno no las hace porque siente un injustificado rechazo que se presenta como lucidez pero es en realidad mero temor.”

Resumiendo, esperando la frase perfecta se nos acaba la tinta y, esperando el momento indicado se nos pasa la vida.







Citas:
Rosa Luxemburgo, Cartas de la prisión, Buenos Aires, Colección Papeles Políticos, 1974, p. 50-51
Andrés Calamaro y Alejandro Rozitchner, Tirados en el pasto, Buenos Aires, Sudamericana, 2000, p. 276 / p. 279

jueves, 29 de abril de 2010

una caminata más por el techo... y acabaré fracturada

domingo, 25 de abril de 2010

es una vergüenza latina




Esta vez quiero compartir con ustedes el sentir de una banda de música urbana de Puerto Rico. La conocí bailándola en fiestas, con letras de contenido alegre y simplón.
Mi opinión cambió cuando escuché sus últimos discos, repletos de letras con crítica social y política.


Una de sus canciones, dirigida al FBI fue muy criticada por promover la violencia contra las autoridades. La canción relata cómo el FBI se internó en casa de un ex presidiario y militante del grupo Los Machetero, grupo nacionalista que proclamaba la independencia de la isla de Puerto Rico de los Estados Unidos


Acá les dejo una parte de la letra de la canción, una feroz crítica hacia los latinos que con gusto se borrarían el acento, el color de su
piel y, olvidarían su cultura por un poco de yanqui life.
Se llama Gringo Latin Funk, recomiendo escucharla, estos chicos tienen cosas que decir.


“Ella quiere mandinga

Pa’ que se le vaya lo de gringa

Hay que darle un habano

Pa’ que camine como hispano

Hay que mancharle los zapatos

Con fango de la sierra

Para arrancarle la postura

De cheesecake de Inglaterra


Ahí va caminando por latino América

Imitando el caminar de una gringa genérica

No come dulce de leche por el colesterol

Dice palabras en inglés mezcladas con español

Es una gringa wanna-be

Ni siquiera sabe dónde queda la capital de su país


Es una imbécil, tiene cerebro de buey

Por eso le dedico este funk así medio gay

Como Jamiroquai

Yo la veo a cada rato como los perros hatos

Sin rumbo, dando tumbos por el mundo

Robándoles dinero a los viejitos millonarios moribundos

Así como Donald Trump en menos de un segundo

Te roba hasta las arrugas

Es una bruja pero sin escoba y sin verruga

Porque es bonita, con sus nalgas paraditas

Te hechiza con su nariz respingadita

Como las francecitas


Es una idiota, le saca leche a tus pelotas

Con tal de montarse en tu carro sin capota

Es una cuera fina, tan fina

Que me ha salido más cara que la cabrona gasolina

Come solo en restaurantes elegantes

Filete de oro con ensalada de diamantes

Prefiere hacerse un implante de fijo.

Antes de darle de comer a sus hijos


Es una experta rompiendo condones

Es dueña de toda tu herencia antes de bajarte los pantalones

No tiene sangre indígena ni africana

Porque dice que su familia es de herencia alemana


Es una vergüenza latina.”



Cita: Calle 13, Gringo Latin Funk

lunes, 12 de abril de 2010

es temprano para el sol


Hace unos años estudié una técnica de pintura que se llama fileteado porteño. Mi primer profesor decía que no hacíamos arte, que el fileteado no era para él más que una artesanía.


Yo creo que no se ajusta totalmente a ese concepto, que viene del vocablo latino «artis-manus», arte con las manos, pero que tampoco califica como arte plástico.


Tiene sus normas, su técnica y, por su supuesto su margen de libertad creativa.
Hay algunos que lo usan como algo meramente ornamental, pero otros hacen verdaderas obras de arte, encuadradas dentro de la técnica.


Después de estar varios años con él, decidí cambiar por otro profesor.

Éste no era tan simpático, ni tan bohemio como el anterior sino que encuadraba perfestamente con la definición de manual de un profesional, cosa que a una amateur como yo puede causar un tanto de temor y/o respeto rverencial.

Avanzaba a un ritmo lento pero constante.

Cuando llevé mi primer boceto propio me felicitó, pero me hizo demasiadas correcciones, que por algo que no se si era falta de capacidad o una especie de pánico escénico, no quería ni podía corregir.
Consensuamos que lo iba a llevar a la próxima clase.

Recuerdo que para el jueves siguiente había llevado el boceto mejorado.
Salí del trabajo, tomé un café en el bar “El Hipopótamo” y me dirigí hasta su taller.

Hacía frío, llegué a la puerta de su casa. Mi mano quedó suspendida delante del timbre y no lo podía tocar.
Había llegado demasiado temprano o demasiado puntual, cosas que para un porteño suelen ser sinónimos.

Di una vuelta manzana, caminé varias veces sobre la calle en la que estaba el atelier.
Comencé a dar otra vuelta manzana y, antes de terminarla volví para la avenida Rivadavia para tomarme el colectivo de vuelta a casa.

Desde ese día no toqué más un pincel ni un lápiz.
De más está decir que no volví a las clases ni contesté los mails que me mandaban del taller. Tampoco se lo había contado a nadie antes.

En el libro Las enseñanzas de Don Juan de Carlos Casteneda, leí hoy algo que me hizo recordar todo esto.
Castaneda le pregunta a Don Juan qué es ser un hombre de conocimiento y éste responde que “…es alguien que ha seguido de verdad las penurias de aprender… Un hombre que, sin apuro, sin vacilación ha ido más lejos que puede desenredas los secretos del poder y el conocimiento.”
Cuando el discípulo de Don Juan le pregunta qué requisitos hay para ser así, el maestro dice que “No hay requisitos. Cualquiera puede tratar de llegar a ser hombre de conocimiento; muy pocos llegan a serlo, pero eso es natural. Los enemigos que un hombre encuentra en el camino para llegar a ser un hombre de conocimiento son de veras formidables, de verdad poderosos; y la mayoría, pues, pierde (…) Ser hombre de conocimiento no tiene permanencia. Uno no es nunca en realidad un hombre de conocimiento. Más bien, uno se hace hombre de conocimiento por un instante muy corto…”

Notable.


PD: No se si tiene demasiado que ver la parte "a" con la parte "b"

Cita de:
Castaneda, Carlos, Las enseñanzas de Don Juan, México, Fondo de Cultura Económica, 1974, p. 106- 107

lunes, 29 de marzo de 2010

una canción al movimiento





Dentro de las corrientes artísticas de principios del siglo XX encontramos al complejo y rebuscado Futurismo.



Ésta corriente artística vanguardia fue fundada en Milán, Italia por Filippo Tommaso Marinetti, autor del manifiesto de ésta escuela.



Otros artistas representativos de esta escuela fueron: Giacomo Balla, Umberto Boccioni, Luigi Russolo, Carlo Carrá y Gino Severini.



Podemos marcar la fecha de publicación del Manifiesto, el 24 de febrero de 1909, como fecha de nacimiento de la escuela.



Leerlo nos sirve para entender esta corriente artística:

Manifiesto futurista



1. “Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.


2. El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.



3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.



4. Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.



5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita.


6. Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.



7. No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.



8. ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Porqué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.



9. Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.



10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.



11. Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas, cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean; a las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos, y al vuelo resbaloso de los aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta. Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.”




Se proponía como uno de sus objetivos romper las antiguas normas del arte, rechazando la estética tradicional



Pregonaba el movimiento agresivo, la revolución, lo nacional y guerrero, la exaltación de las máquinas…



Podemos decir que el futurismo fue derrotado por la misma guerra que valoraba.
Muchos de sus representantes participaron de la Primera Guerra mundial y posteriormente se sumaron al fascismo.



Otros, tras la Primer catástrofe en la guerra optaron por la Nueva Figuración, una corriente de vuelta a lo tradicional y a lo figurativo, en oposición a la abstracción.


viernes, 26 de marzo de 2010

ASENTAMIENTOS en buenos aires





















Día 1: sábado 23 de mayo de 2009




El asentamiento existe, el asentamiento es real. Real no por el mero hecho de su existencia sino también en su acepción de realismo, tal como el surgido en la literatura hacia el siglo XIX de la mano de Jules Champlfleury en oposición al Romanticismo.

A diferencia de éste, el realismo, contemporáneo y compañero del nacimiento de la fotografía, buscaba describir lo cotidiano, lo típico, los personajes vulgares, siendo testimonio de la realidad con descripciones detalladas y prolijas que fuesen vehículo de una descripción lo más fiel posible de la realidad.

El visitar el asentamiento me obliga a tomar una posición en la realidad, a testimoniar por medio de escritos lo que ocurre ahí y la función dentro de la sociedad que tenemos. No pudiendo permanecer inmóviles, sino actuando.



Los problemas que aquejan al asentamiento, según pudimos observar casi fotográficamente, es decir viendo las imágenes crudas que se nos presentaron pero sin un estudio ni conocimiento profundo del caso, son de tipo sociales, humanos y políticos.

Entendemos, a priori, que hay una relación directa entre las personas y su entorno social y económico y buscaremos transmitir nuestra experiencia en el lugar de la forma lo más verídica y objetiva posible; sin renunciar, por supuesto a la significación política que todo acto del hombre tiene y al fin último que tiene esta crónica, que es una reversión de la situación en la que vive la gente a la que aludimos.

Sabemos que estas situaciones son testimonio de una época, de una país, de una clase social, de los oficios que desarrolla la gente alejada del estudio, y queremos dejar testimonio de esto para que los que no tienen voz en los medios, adquieran un conocimiento dentro de la sociedad a fin de que no se permita, no se oculte, no se calle, no se silencie nunca más las situaciones de indigencia, de olvido institucional, de pobreza, de ocultamiento y de marginación en la que se encuentra esta gente.



Buscamos, por último analizar, describir, DENUNCIAR y MODIFICAR la realidad del asentamiento.

No podemos permanecer callados por más tiempo, no podemos permitir que las situaciones de este tipo se reproduzcan y se soporten.

No podemos ser tan hipócritas de bregar por la libre educación, por el derecho al trabajo, a la vivienda, a la libertad de culto, pensamiento y, en fin a los derechos humanos y por otro lado convivir y tapar con un velo la terrible realidad diaria en la que vive la gente del asentamiento.

lunes, 15 de marzo de 2010

cuando ya me empiece a quedar solo...


Nadie duda en defender a los gatitos abandonados en las calles.

Yo tampoco. Escribo desde mi notebook con Roque tirado al lado mío, a la espera de que lo acaricie.

Pocos se atreverían a pensar que un niño no es merecedor de cariño, de alimentos, de atención.

Pero nuestros actos como sociedad demuestran desprecio hacia los viejos. A veces intencionalmente, otras por inacciones.

En mi ciudad los viejos, los abuelos, son olvidados, son una carga, son un peso y un gasto más para las familias.

Es la filosofía de la fábrica aplicada a la vida, a los hombres. Hay que ser productivo, útil y quien no lo sea molesta y debe ser desvinculado del trabajo.

En la última novela que leí de Houellebecq, el autor, en medio de un discurso futurista relata que la vejez provoca sufrimientos morales: “Envejecer no parece haber sido agradable en ningún momento de la historia humana.”

La novela evoca el pasado, que es en realidad nuestro presente y dice que “...el cuerpo deteriorado y desfigurado de los viejos ya era objeto de una repugnancia unánime...”.

Cuenta las numerosas muertes que ocurrían por falta de ciudados a las personas mayores: “...este mismo periódico publicó una serie de reportajes terribles, ilustrados con fotos dignas de campos de concentración, en los que se describía la agonía de los viejos amontonados en salas comunes, desnudos en sus camas, con pañales, gimiendo todo el día sin que nadie acudiera a rehidratarlos ni darles un vaso de agua; en los que se describía la ronda de enfermeras, incapaces de comunicarse con las familias de vacaciones, recogiendo regularmente los cadáveres para hacer sitio a los recién llegados.”

Más allá del relato ficcional ambientado en un futuro lejano, no nos parece tan inverosimíl, cuando lo contrastamos con la crónica de viaje de Ernesto Guevara por América Latina, donde relata su visita como médico a una anciana.

“La pobre daba lástima, se respiraba en su pieza ese olor acre de sudor concentrado y patas sucias... Sumaba a su estado asmático una regular descompensación cardíaca. En estos casos es cuando el médico consciente de su total inferioridad frente al medio, desea un cambio de las cosas, algo que suprima esa injusticia que supone que la pobre vieja hubiera estado sirviendo hasta hacía un mes para ganarse el sustento, hipando y penando, pero manteniendo frente a la vida una actitud erecta. Es que la adapctación al medio hace que en las familias pobres el miembro de ellas incapacitado para ganarse el sustento se vea rodeado de una atmósfera de acritud apenas disimulada; en ese momento se daja de ser padre, madre o hermano para convertirse en un factor negativo... objeto de rencor de la comunidad sana que le echará la enfermedad como si fuera un insulto personal a los que deben mantenerlo.”

Citas:

Houllebecq, Michel, La posibilidad de una isla, Madrid, Alfaguara, 2005, p. 82- 83

Guevara, Ernesto, Diarios de motocicleta. Notas de un viaje por América Latina, Buenos Aires, Planeta, 2003, p. 103- 104

jueves, 11 de marzo de 2010

¿El principio del final o el final del principio?

Lo que hoy termino, me parece que lo terminé hace rato.

En cambio, lo que simbolicamente terminaría recibiendome y finalizando la carrera; eso creo que no lo voy a terminar nunca.

Es complicada la cuestión educativa en este país, o tal vez en el mundo.

Acá llamamos carrera, a lo que en realidad es un camino, que no se hace a los trotes, sino con pasitos de bebé y tropezones.

Lo que se llama examen final es en realidad el principio de adquirir conocimientos. Se que no soy un diez en ninguna asignatura aunque mi libreta de estudiante diga que si.

Saberlo no me reconforta sino que me atormenta. Pensar que como dice Dolina cada libro que uno lee es uno que deja de leer.


Saber que el conocimiento es relativo, limitado, difícil de alcanzar e insaciable en comparación con lo que uno espera adquirir.



Por otro lado, Ortega y Gasset nos consuela y nos dice que todas estas carencias no son tan malas.

Que son los hombres vulgares los que siempre están satisfechos de sí mismos. Aquellos que no se exigen nada, no se remiten a instancias superiores y siempre están satisfechos de sí mismos.

Pepe comenta que por el contrario los hombres excelentes son los que siempre se exigen y: “No le sabe su vida si no la hace consistir en servicio a algo trascendente... La nobleza se define por la exigencia, por las obligaciones, no por los derechos. Noblesse oblige."

De todas maneras y, a pesar de los alientos conceptuales que nos da el amigo, muchas veces preferiría... simplente ser feliz porque hoy ME RECIBÍIII!!!!! jajaaa..


Cita: Ortega y Gasset, José, La rebelión de las masas, Madrid, Austral, 1986, 25° Ed., p. 105

viernes, 5 de marzo de 2010

Desacuerdo metafísico con la mierda



















El amigo San Agustín, tras largas disputas con sus contemporáneos, decía que naturaleza humana era buena. “Todo lo que es es bueno”.

Para él, el mal era abandonar el bien adecuado por uno menor; de esta manera el mal no tendría entidad ni se materializaría.
Solo sería el abandono de un bien que se da por el libre albedrío.

Partiendo de esta idea de que todo lo que existe es bueno por el hecho de ser, Kundera en su libro La insoportable levedad del ser acota que “En el trasfondo de toda fe, religiosa o política, está el primer capítulo del Génesis, del que se desprende que el mundo fue creado correctamente, que el ser es bueno y que, por lo tanto, es correcto multiplicarse. A esta fe la denominamos acuerdo categórico con el ser.

Si hasta hace poco la palabra mierda se reemplazaba en los libros por puntos suspensivos, no era por motivos morales. ¡No pretenderá usted afirmar que la mierda es inmoral! El desacuerdo con la mierda es metafísico. El momento de la defecación es una demostración cotidiana de lo inaceptable de la Creación. Una de dos: o la mierda es aceptable (¡y entonces no cerremos la puerta del water!), o hemos sido creados de un modo inaceptable.
De eso se desprende que el ideal estético del acuerdo categórico con el ser es un mundo en el que la mierda es negada y todos se comportan como si no existiese. Este ideal estético se llama kitsch. (…) el kitsch es la negación absoluta de la mierda (…) elimina de su punto de vista todo lo que en la existencia humana es esencialmente inaceptable.”


En mi opinión el checo tiene razón.









Kundera, Milan, La insoportable levedad del ser, Buenos Aires, TusQuets, 2005, 24º ed., 3º reimpresión, pp. 253- 254

lunes, 1 de marzo de 2010

Manifiesto Dito del arte vivo



“El arte vivo es la aventura de lo real. El artista enseñara a ver no con el cuadro sino con el dedo. Enseñara a ver nuevamente aquello que sucede en la calle. El arte vivo busca el objeto pero al objeto encontrado lo deja en su lugar, no lo transforma, no lo mejora, no lo lleva a la galería de arte. El arte vivo es contemplación y comunicación directa. Quiere terminar con la premeditación, que significa galería y muestra. Debemos meternos en contacto con los elementos vivos de nuestra realidad. Movimiento, tiempo, gente, conversaciones, olores, rumora, lugares y situaciones. Arte Vivo, Movimiento Dito. Alberto Greco.24 de julio de 1962.Hora 11:3o.”


Alberto Grecohttp://www.albertogreco.com/manifesto/espanol.htm

domingo, 21 de febrero de 2010

Lo tomaron en serio


3.50 AM. Ana, Mili y yo reunidas frente a una mesa ratona, tomando coca cola. Ocho partidas de poker muertas en un pedazo de papel y la brisa de una conversación sobre casamientos y cremas para peinarse el pelo.

Milagrosa vibración en el bolsillo del jean que es preludio de el ring que me va a librar de las cadenas de la charla boluda que estaba manteniendo con las chicas. Es él, sin dudas ebrio, con más de siete copas de más. Me saluda con un: “¿cómo andás, linda?” y me invita una fiesta en su casa. Trato de estirar la conversación para que me convenza, para que me de razones por las que necesariamente me tengo que ir de la casa de Ana y tengo que sacar de mi boca palabras que honren la racionalidad humana, en vez de seguir esa degradación inminente que acecha en el tema que desde lejos se asoma: “depilación: ¿cera o navaja?”

Me convenció. Me voy para allá. Ya se que es tarde, que la noche está rozando el fin, que él está borracho, que yo estoy sobria; sé que hace frío y que destruyo la reunión con mi partida. Pero si no me voy a ahora, tengo miedo de no irme más. No del lugar físico, sino de la llanura intelectual en la que se hallan insertas mis amigas desde hace varios meses.

Es curioso, pero hace un año, él no me hubiese convencido de irme de la casa de Ana, ni con un ramo de flores y una serenata. En cambio ahora., presentía que las cosas estaban demasiado cambiadas. Ya no comparto nada con ellas. Me aburren, no tengo puntos de conexión con ellas y a veces, me fastidian.

Me despido rápido y salgo airosa de los intentos por mantenerme pegada a un sillón jugando otra partida de naipes.

Tomo el colectivo, línea 152. Desde Cabildo hasta la casa de él se demoran unos quince minutos.

Sucede que apenas subo las escaleras del colectivo vuelve por medio del olfato el recuerdo de una noche de un día, de un mes como este; pero de un año definitivamente diferente. Es el olor a alcohol, a vino de cartón, de vino en damajuana. De vodka mezclado con jugo, de gin con tónica, de fernet, de ron, de pisco. Todo de mala calidad y en cantidades abundantes.

Llego a la casa de la fiesta; llamo por teléfono al anfitrión antes de entrar. Pero él perdió la alegría de unos minutos atrás mientras me invitaba.

Me dice que está muy borracho, que se siente mal. Que pase, que cree que la fiesta sigue, que va a seguir, pero sin él.

Para este momento son las 5.20. ¿Quedarme?, no… irme. Mejor me vuelvo para casa. Otra vez espero que llegue el 152. Tarda un poco más que a la ida, pero llega bastante rápido.

Ahora no es un aroma el que me es familiar. Es todo el ambiente. Tal vez mi abstinencia me haga sentir los olores de forma más aguda, me haga ver la realidad de forma distinta.

No juzgo, observo. Porque yo me vi en todas esas personas que estaban sentadas o paradas; que subían o que bajaban del colectivo. En serio.


Vi al grupo de chicas lindas, borrachas, alegres. Que gritan entre ellas, que cantan, que hacen su pública su noche, su futuro plan, sus intenciones con ese chico, con la vida…

Estaba el borracho con sueño y el dúo de las que con el alcohol se ponen de mal humor, por no decir violentas.

Cuando bajé, cedí el paso a un beodo que había mantenido una charla con una chica bastante ebria a la que le había logrado robar el número de teléfono. Potencial desplante para un desplante llegada la sobriedad.

Hasta casa hay tres cuadras. Hubo más señales de mi ayer que es hoy para muchos: el que se queda en un umbral tratando recuperarse, la que decora la calle con su vómito, el que promete que no toma más, los suicidas que se sacan fotos tirados en el pavimento, arriesgando sus miembros a cambio de la inmortalidad en una máquina digital o, en el mejor de los casos, en un cd.

Los vi y me vi en todos. Estuve en cada vaso que tomaron hoy, en cada juego que hicieron para tomar aún más.

viernes, 12 de febrero de 2010

envase vacío




como notarán todos aquellos que sigan este blog, hace rato no escribo.

estoy estudiando y, en mi ciudad el clima oscila alrededor de los 35º y 95% de humedad


no voy a negociar con las musas para que me inspiren

seguiré siendo un envase vacío hasta nuevo aviso.



feliz año nuevo para la gran comunidad china que sigue "caminando por el techo"



miércoles, 27 de enero de 2010

La ambigüedad del viajero




Vengo de un viaje, por eso este blog no se actualizó en los últimos días.
Me encanta viajar, pero a veces me pregunto qué es lo que busco cuando viajo.



Y me lo pregunto porque cuando viajo sin él los lugares pierden un poco de sentido.
Soy una tonta, porque puedo estar frente a la maravilla más grande del mundo, pero pienso que preferiría estar en la Villa 31 con él.
Y lo peor, es que cuando vuelvo y estoy de vuelta con él, reconfirmo lo del párrafo anterior.


Los viajes me generan a veces, la duda de "...qué pasaría si esta vez no vuelvo..."


Parece que a alguien más le pasaba ésto y por ello, en este post vamos a homenajear a la letra de Cadícamo y a la voz de Gardel repoduciendo la letra del tango “Anclao en París”.
Un tango porteño de los años `30 que caracteriza de la forma más certera y precisa lo que yo denomino nostalgia.


“Tirao por la vida de errante bohemio


estoy, Buenos Aires, anclao en París.


Cubierto de males, bandeado de apremio,


te evoco desde este lejano país.


Contemplo la nieve que cae blandamente


desde mi ventana, que da al bulevarlas


luces rojizas, con tono muriente,


parecen pupilas de extraño mirar.


Lejano Buenos Aires


¡qué lindo que has de estar!


Ya van para diez años que me viste zarpar...


Aquí, en este Montmartre, fobourg sentimental,


yo siento que el recuerdo me clava su puñal.


¡Cómo habrá cambiado tu calle Corrientes..!


¡Suipacha, Esmeralda, tu mismo arrabal..!


Alguien me ha contado que estás floreciente


y un juego de calles se da en diagonal...


¡No sabes las ganas que tengo de verte!


Aquí estoy varado, sin plata y sin fe...


¡Quién sabe una noche me encane la muerte


y, chau Buenos Aires, no te vuelva a ver!”




Saludos y salud



Y recuerden que el exilio no es más que una “no opción”, que nadie, o casi nadie se va de su casa porque tiene ganas. Dudo que el migrante esté relacionado a una persona feliz.
Y citando al cantautor César Isella “Uno vuelve siempre a los viejos sitios en que amó la vida… por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso, que el amor es simple y a las cosas simples las devora el tiempo…”


viernes, 1 de enero de 2010

año nuevo a la Mafalda

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Una de las historietas que más me gusta es Mafalda.
Mafalda, es una niña argentina y su historia se desarrolla desde mediados de los `60 a principicios de la década del `70.

Pertenece a una típica familia porteña de clase media.
En sus historietas la vemos con sus papás, su hermano y sus amigos; en la escuela, en su casa, en el barrio.

La diferencia con otros chicos es su interés por las cuestiones problemáticas que ve en el mundo: “Luchadora social incansable, emite manifiestos políticos desde su sillita con una inocente falta de inocencia. Puede decirse que es una revolucionaria más allá del lápiz y el papel.”

Es una niña que denuncia, juzga y cuestiona el mundo de los adultos.

En principio su autor, Joaquín salvador Lavado, más conocido como Quino, la creó para servir de soporte publicitario de una línea de electrodomésticos llamada Mansfield, pero como este proyecto no pudo llevarse a cabo, posteriormente fue utilizada como historieta, desde 1964, para la revista “Primera Plana”

El personaje físico fue sufriendo las modificaciones que vemos aquí abajo:






Mafalda fue vocera a través de su tira de opiniones simples pero profundas sobre el movimiento tercermundista, los derechos humanos, la represión, el feminismo, la religión, la guerra de Vietnam, etc.

Por eso nos pareció atinado, como mensaje de año nuevo, dejarla hablar a ella: