lunes, 26 de diciembre de 2011

perdón por la tristeza





Hace tanto no escribo y, aunque suene agresivo o mal agradecido, no lo extrañaba.
Si uno no escribe es porque está haciendo otras cosas,
si uno no lee, no estudia, no llora, es porque está haciendo otras cosas.

Generalmente, al menos en mi experiencia personal, esas “otras cosas” que hice fueron menos productivas que las anteriores, pero la alegría que en mi convocaron, no se compara en nada al placer de descubrir una relación causal.

Es que mal que nos pese, cuando estamos felices, realmente felices, no importa si hablamos, estudiamos o creamos. No tenemos que rendir cuentas a nadie, ni tampoco queremos hacerlo.
Como dice Serrat “...disculpa la soberbia, de quien se siente un hombre afortunado”

La felicidad es amplísimamente superior a otra cosa.

Hoy escribo, hoy vuelvo a escribir. Y vuelvo a escribir porque estoy sola, porque no tengo ganas de salir, de crear, ni me es sencillo ser feliz.

Después de cinco años de venturas, creo que mi pareja está despareja.
Y no se si tengo las fuerzas para seguir.

Recién leí en un blog, este poema:

Tramas

No seré la que espere
enredada en la tela
que vos irás tejiendo
mientras yo la sostengo.
No seré la que llore
tus miedos y tus fobias…
No seré la que cuente
de a uno los fantasmas
y los espante apenas
y permanezca quieta.
Te aviso, corazón,
que me lo juré anoche…
el traje de Penélope
ha de quedarme chico.

Me recuerda a mi, me recuerda mucho a mi situación...


Cita: http://www.dentadashisteriasyotraspestes.com/

lunes, 28 de marzo de 2011

cuanto más enamorada estoy. menos escribo en este blog