domingo, 14 de diciembre de 2014

todo el tiempo que perdemos en giladas para no sentirnos solos



hubo una época en la que nos encontrábamos para hablar o para vernos.
a veces, las cosas venían mediadas por largas o cortas conversaciones de teléfono.
algunos románticos solían usar correspondencia epistolar; muchas veces solo en la época de navidad.
mis primeras relaciones con las personas fueron así.

la soledad era algo real. la soledad era algo que uno podía llegar a odiar.
la soledad era un lugar no muy agradable del que podía resultar algo interesante.

después llegó internet. los chats, los mails
el celular y los mensajes de texto.
parecía que las relaciones con amigos, familiares y pareja se dinamizaban: se hacían más cotidianas y las distancias más cortas.
aprecieron algunos programas como fotolog, flirk, blogs que nos hicieron pensar que las relaciones excedían el mero ámbito de los "conocidos".
otros, no importaba quienes, participaban de una parte acotada de lo pensamos o de los vivimos.
sin embargo para formar parte de este tipo de sitios se requería de una computadora y de cierto tiempo para escribir, subir fotos o lo que fuera.

creo que lo que pasa ahora es otra cosa.
hace un tiempo una compañera, en ese momento recientemente re-bienvenida a la soltería se compró un smart phone y me dijo en tono de chiste "nunca más voy a estar sola"
me reí.

pasado bastante tiempo, yo también tuve mi smart phone y entendí que lo que parecía un chiste era real.
facebook, instagram, wp, twitter, el mail, los sms, las llamadas configuran un mundo virtual en el cual siempre hay algo para ver o para enterarse.

hace años no veo a contactos míos de facebook de los que no interesan sus vidas en absoluto y, sin embargo se que comen, a  dónde van de vacaciones, qué posición política tienen.
se cuando el abuelo está internado y se tomaron para embriarse el sábado a la noche.

se un montón de cosas que dudo que me interesen o que sirvan para algo.
invierto un montón de tiempo en relaciones no reales, en conocimientos absurdos.

y... además... se todo esto no ayuda a la vida sentimental de nadie.

what´s up: " what´s up" - un artículo de otro blog que recomiendo leer

miércoles, 24 de septiembre de 2014

los treinta

durante mucho tiempo temí, de una manera inconsciente, que llegaran los treinta.

terminar una década maravillosa y fundacional /los 20/ para empezar otra en la que /se supone/ uno tiene las cuestiones fundamentales para el resto de la vida, resueltas.

cuando llegaron, llegaron sin depresión de por medio, sin miedo a "vestir santos" y sin "desesperación por no tener hijos".

a diferencia de esos temores. hoy, a los 30 y un mes puedo decir que algunas cosas se aprenden cuando uno llega a los treinta, a saber:

estoy segura de lo que se y no me avergüenza lo que no se
no voy a lugares donde no soy bienvenida y no hago esfuerzos  por ser aceptada
quiero estar con las personas que no me hacen renunciar a lo que soy para quererme y, aunque cada tanto la gente querida resulta decepcionante, aprendí que el paso del tiempo nos hace entender todo y muchas veces nos da la razón.

me da asco pensarme repitiendo lo que dicen otros, solo porque no me animo a decir lo que pienso.
aprendí que nadie es tan bueno, nadie es tan inteligente, perfecto o lindo.

que se pueden tener convicciones y no por eso tener que gritarlas.
que hay que elegir donde hacerlo, qué batallas dar.
que hay gente con la que ni vale la pena gastar pólvora.
que las cosas que dan sentido no son fáciles de adquirir y a veces eso es también lo que les da sentido.

que mi tiempo vale, pero no me desespero ni preocupo si ya estoy llegando tarde, si tengo que esperar treinta minutos el tren.
finalmente siempre estamos llegando tarde y que con las cosas que no están en mi control no tengo que angustiarme.

aprendí que sólo puedo estar en pareja si estoy profundamente enamorada porque soy muy feliz sola y no nací para estar con alguien solo para pasar el rato.

se que todo lo que digo se basa en mi experiencia y por lo tanto está sujeto a cambios.
se que no hay "una" manera de vivir, que no todos nacimos para lo mismo y que no estoy obligada a querer lo que otros quieren o creen querer.

que la sujeción a mandatos es un trayecto certero a la infelicidad mayúscula

que no quiero vivir sin jugarme por nada, sin elegir nada, sin decir nada
que es vital para mi buscarle un sentido a las cosas, incluso cuando es una búsqueda inútil y una batalla perdida.

también aprendí, lo que dice este video:

cualca - a los 30





domingo, 11 de mayo de 2014

Bayer actor



lo había visto en conferencias, había leído libros y artículos de él y sobre él.
había visto y leído entrevistas y me había parecido siempre un viejo hermoso.

nunca lo había visto en el teatro, en el medio de una obra de teatro que, como no podía ser de otra manera era sobre la patagonia trágica.

en este caso sobre un evento preciso de la patagonia trágica; sobre las putas de San Julián que se negaron a atender a los asesinos de los peones rurales de la patagonia en 1922.

no es mi intención hablar sobre el episodio en sí. faltan los adjetivos para expresar la admiración por esas cinco mujeres, únicas voces que llamaron asesinos a los que otros llamaban soldados al servicio de la patria, que Bayer rescató del olvido y, que nunca está demás recordar: Consuelo García, Angela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache y Maud Foster.

pero de la obra de teatro nos emociona también otra cosa, tal vez menos abordada en la obra de Bayer, que es él mismo.

la historia de las mujeres en la obra se ve atravesada por la investigación e historia personal de un Bayer joven, un Bayer adulto y un Bayer real.

un Bayer que conmueve con solo aparecer en la escena, porque es la personificación de todos los valores nobles a los que podemos aspirar como seres humanos.

un hombre con convicciones puestas en práctica, puestas en hechos.

un intelectual con todo el peso de la palabra. de esos que se involucran con la vida y ponen al servicio de la sociedad sus armas, sus ideas y su vida.

un Bayer que emociona al encontrarse con su fallecida madre, que le dice que está orgullosa de él y a la que él responde que extraña.

que convence hasta a la muerte de que no lo lleve, que tiene muchas cosas por hacer, que tiene ganas de vivir.
un Bayer que hasta se atreve a interpelar, acusar y juzgar a la muerte por los militantes muertos por el terrorismo de Estado argentino.

y uno... se siente tan poca cosa al verlo. uno se siente tan poco reflejo de todas las convicciones elogiables de Bayer.





es un referente, uno de esos pocos intachables que abraza todas las causas válidas y, que sin dejar de reconocer y celebrar las mejoras ocurridas en el país, no deja de denunciar todas las cosas que quedan por hacer; nos dice que no nos podemos quedar nunca en un sillón de comodidad y conformidad sino que hay que seguir luchando y trabajando todos los días por la defensa de los derechos humanos, por las necesidades de los más abandonados, porque no haya represiones a los movimientos populares, por no dejarnos engañar por el poder polítco, porque la democracia y los derechos se persiguen, se defienden y se construyen con la lucha de todos los días.

y nos enseña con su vida, que nada de esto es fácil, sino que puede costar la vida, 8 años de exilio, ver los libros de uno quemados, prohibidos, ver a los amigos muertos o desaparecidos, y la soledad... ese inevitable estado temporal de quienes abrazan sus ideas y no negocian los derechos.

es, sin duda, uno de los imprescindibles de los que hablaba Becht.

Gracias Osvaldo.






jueves, 17 de abril de 2014

se nos pianta un lagrimón

Entro a casa, después de unas copas con amigos y me entero que Gabo se murió. 
Como dice Mario, otro de los que se nos fueron hace no tanto, “la muerte es siempre una sorpresa inútil aunque uno comparezca con las bisagras herrumbrosas."

Leer la noticia me hizo pensar en él, Gabo, al que sin conocer se hizo parte de mi familia desde mi infancia.

Recuerdo cuando mamá lo conoció, no a él sino a su obra, y lo leía y toda, absolutamente toda la casa olía Gabo. 

Como Gabo lo conocimos todos en mi familia: mi hermana que engañaba a mi mamá subrayando frases en sus textos, los de él,  que ella no había seleccionado; y mi hermano que escribía, cual graffitti en las portadas de sus libros “Gabito puto”.

Es que tanto hablaba mamá de sus obras, de sus relatos, sus novelas, sus ensayos y sus cuentos, que a nosotros, infantes, púberes y adolescentes, solamente nos daba hastío y bronca.

De tanto escucharlo nombrar, Gabo para nosotros era como un tío. Mamá nos hablaba de él, nos leía frases, nos contaba anécdotas. Como un tío, al cual a fuerza de verlo seguido, se transforma en un pesado, un denso que uno no quiere ver más, pero que igualmente es muy querido.

Pasados algunos años, todos empezamos a leer a Gabo, a escucharlo y, como no podía ser de otra manera, Gabo nos enamoró, nos conmovió.

Recuerdo una vez que madre le regaló a una amiga de ella la novela “El amor en los tiempos del cólera” y, pasado el tiempo regular que demanda leer una novela su amiga le dijo “No me gustó, no la entiendo” o algo así y madre, en vez de enojarse nos dijo: “Pobre, no lo entiende, ella se lo pierde”; con cierta tristeza por no poder compartir con su amiga el goce estético que en ella provocaba García Márquez.

Es inútil contradecirla, realmente pobre del que no pueda comprender, apreciar y degustar la obra de Gabo. 

Gabo, que es todo lindo. Incluso cuando no lo leía no podía obviar lo lindo que era.

Y cuando lo empecé a leer fue música en mis oídos, pero música linda, música que quiere ser escuchada, re-escuchada y repensada.
Mi primer novela de Gabo, fue la ya mencionada “El amor en los tiempos del cólera” y de ella quisiera citar algunas partes, algunas frases:
  • “Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados”
  • “Acababan de celebrar las boodas de oro matrimoniales, y no sabían vivir ni un instante el uno sin el otro, o sin pensar el uno en el otro, y lo sabían cada vez menos a medida que se recrudecía la vejez”
  • “La gente que uno quiere debería morirse con todas sus cosas (…) le rogó a Dios que le mandara la muerte esta noche durante el sueño, y con esa lusión se acostó”
  • “Los síntomas del amor son los mismos del cólera”
  • “..y aunque nunca se había atrevido a levantar la vista para comprobarlo durante la misa, un domingo tuvo la revelación de que mientras lso instrumentos tocaban para todos, el violín tocaba sólo para ella.”
  • “Le había enseñado que nada de lo que se haga en la cama es inmoral si contribuye a perpetuar el amor (…) la convenció de que un viene al mundo con sus polvos contados, y los que no se usan por cualquier causa, propia o ajena, voluntaria o forzosa, se pierden para siempre.”
  • “Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga otra vez y muchas veces a parirse a sí mismos.”
  • “Acepto con mucho gusto, pero le advierto que estoy loca”
  • “Florentino Ariza supo en ese momento que también a ella le había llegado la hora de preguntarse con dignidad, con grandeza, con unos deseos incontenibles de vivir, qué hacer con el amor que se había quedado sin dueño”
  • “No podía concebir un marido mejro que el había sido suyo, y sin embargo encontraba más tropiezos que complacencias en la evocación de su vida, demasiadas incomprensiones recíprocas, pleitos inútiles, rencores mal resueltos. Suspiró de pronto: “Es increíble cóm se puede ser feliz durante tantos años, en medio de tantas peloteras, de tantas vainas, carajo, sin saber en realidad si eso es amor o no.”
  • “...lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límtes. - ¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo? - le preguntó. Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde havía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches – Toda la vida - dijo”

Gabo, te fuiste, pero nos quedaste. Algo curioso, pero algo que suele pasar con los artistas.
Nunca se van del todo.

Gracias por hacer épico el amor, incluso en la vejez. Gracias por hacer cuestionable, polemizable y publicable cualquier cuestión política. Por recordar a Conti contemporáneamente a su desaparición y por preguntarle a Massera por su destino ( con todo lo que eso implicaba en la Argentina del terror).
Gracias por tratar de convencer a Peggy de que le de un beso a "ese" que no sabemos bien quién es, pero que seguro se merecía ese beso. 
Gracias por estar siempre del lado de los buenos. 
Gracias dejarnos creer en la magia, o más bien, por comunicar al mundo sobre la magia que susurra a veces y grita otras, para quienes caminamos por Latinoamércia. 
Gracias por creer en el continente cultural, no el geográfico.

Mi ejemplar de Cien años de soledad me lo regaló hace ocho años un cartonero, lo tenía entre los cartones y papeles de su carro, como parte de la recolección del día; se lo pedí y me lo regaló. Eso es sólo una parte más de la magia que emana Gabo, que hace todo posible; que burla - barreras del mercado.

En agosto de 1967 Cortázar le escribía a su editor Paco Porrúa diciéndole, tras haber leído Cien años de soledad “...los más viejos ya nos podemos morir, hay capitán para rato”. Me pregunto, ¿quién es nuestro capitán ahora?




martes, 8 de abril de 2014

c´est roland!



asombra encontrarse viendo, escuchando o leyendo cosas a las que sólo el azar y cierta disposición a la curiosidad nos llevan.
esa es la maravilla de internet.  
                  
                de alguna manera nos justifica

es curioso pero las horas en internet son como "el punto medio virtuoso": algo bueno (no voy a ampliar este concepto) se recibe en contraprestación a las largas horas frente a la pantalla.

horas que no se juzgarían si uno estuviese leyendo un libro (por pedorro que sea) pero que serían denostadas de haberlas pasado frente al televisor haciendo zapping.
al menos estimo que es ésta la opinión de la intelectualidad juzgona y las abuelas de barrio norte.

el domingo pasado encontré algo grandioso.
nada demasiado amplio que explicar/comentar o historiar.





un libro de poemas que me regalaron, me llevó a googlear al autor, el autor me llevó a su facebook, su facebook a su página, su página a sus producciones, sus producciones en el área de "actuación" me llevaron a un programa de radio en el que participó durante tres meses en 2010 (o al menos ese período es el que se encuentra en su página) haciendo el personaje de roland y roland a este maravilloso poema.
Poema que estimo, pero sólo estimo que pertenece al mismo autor del libro de poemas con el que empezó toda la historia: esteban feune de colombi

empieza diciendo algo como "hoy vedrené", que vamos a omitir para evitar mandarnos fruta

y sigue diciendo:

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hoy escribí un arado y lo enganché a un tractor
até mis ropas al arado y manejé el tractor en zig zag por rutas conocidas
autografiando huellas desconocidas
hoy me temí, hoy volví a temerme con temor atávico
hoy leí algunos poemas en una casa vieja
hoy les bajé la persiana a las estrellas
hoy me imaginé feliz en otra cultura, no en esta.
debería ser hoy, pero se que hoy resulta una quimera

la quimera que concibo para alejarme de ayer y de mañana
para congelarme

hoy soy un tempano de hielo a la deriva
hoy no hablé con mamá
hoy vi dos películas de peter sellers
hoy sigue siendo un hilo invisible 
que se encuentra en el aire con el sueño de un precursor

hoy podría haber muerto con los pantalones planchados
el pelo revuelto
la risa desdibujada
un rictus vaporoso 
para decir "hasta luego" sin perder la calma
hoy entendí que la belleza no es fácil de llevar
y que la afabilidad sirve de poco, de muy poco, de casi nada

hoy, 
llanto adentro
cabe con lágrimas enjauladas
un túnel hacia lo mas tostado de mi oscuridad
hoy un agujero sin fin
un barril sin fondo

hoy a pesar de lo que pesa, me trajo un ala




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disculpas al autor si erré en la transcripción o en la autoría; pero no encontré nada en la red que de constancia del autor de este escrito, ni del escrito y sentí que si a mi me había gustado tanto, era necesario publicarlo y difundirlo.

infinitas gracias al azar que me llevó al camino que conducía a este personaje maravilloso que es roland y a este encantador poema.

(uso y recomiendo)








domingo, 6 de abril de 2014

reflexiones de domingo




a veces me encuentro en casa, sola
haciendo algo o no,
cantándome al oído,
descrifrando significados de un libro.

a veces me veo de afuera, sola, en casa.

en esos a veces suelo darme cuenta que ser alba
es una de las profesiones más bellas







jueves, 2 de enero de 2014

como debería ser



uno termina sin saber si enserio ese mal venía por algo bueno, o lo tuvimos que reformular para poder seguir la existencia.

sea como sea, una parte importante de todo el asunto, siempre pasa y debe pasar por uno y las acciones/decisiones que uno, y casi solo uno, debe tomar/elegir/ejecutar.
al menos, así lo piensa jean paul, que nos ilumina la víspera de feriado con sus reflexiones: 


"Ahora bien, para el existencialismo, no hay otro amor que el que se construye, no hay otra posibilidad de amor que la que se manifiesta en el amor; no hay otro genio que el que se manifiesta en las obras de arte; el genio de Proust es la totalidad de las obras de Proust (...) Un hombre que se compromete en la vida dibuja su figura, y fuera de esta figura no hay nada. Evidentemente, este pensamiento puede parecer duro para aquel que no ha triunfado en la vida. Pero, por otra parte, dispone a las gentes para comprender que sólo cuenta la realidad, que los sueños, las esperas, las esperanzas, permiten solamente definir a un hombre como sueño desilusionado, como esperanzas abortadas, como esperas inútiles, es decir que esto lo define negativamente."




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Sartre, Jean Paul, El existencialismo es un humanismo, Buenos Aires, Ediciones del 80, 1982, p. 25 




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