sábado, 28 de noviembre de 2009

¿Y por qué caminar por el techo?


Porque somos enanos a los hombros de gigantes; porque un día nos despertamos a la mañana descubriendo que en un triángulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los dos catetos, para darnos cuenta a la tarde que eso ya lo había descubierto un tal Pitágoras hace rato.
No escribimos desde el suelo, hablamos desde el techo.

Un techo edificado por cientos de pensadores, poetas, científicos, literatos, humoristas, pintores, músicos…
La idea de este blog surge del momento en el que tras ver o escuchar algo sentimos un momento de comunión con ese otro que no conocemos, que no nos conoce, que escribió hace siglos, que compuso desde lugares de los que no podemos ni pronunciar el nombre, que vive dentro de una cultura diferente, pero que nos contruyó un cachito de techo por el que hoy caminamos y al que de vez en cuando hacemos una ampliación.
Son frases, son pensamientos que más de una vez sentí míos a pesar de estar firmados por otros.

3 comentarios:

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  2. Porque soy enano y minúsculo en espera del crepúsculo y el ocaso de esta vida, porque espero una salida ante la dificultad, porque busco la verdad y porque tengo mi norte, migraré hacia el horizonte y esperaré mi momento en el que como pluma al viento
    expresaré el pensamiento que guardo en corazón y me darás la razón al descubrir mi talento.
    Por eso y por mas te seguiré, en tu vida y en tus escritos, buscando algún pedacito que un día temprano olvidé.

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