Buenos Aires, 14 de
diciembre de 2013
Mudarse implica muchas
cosas, en principio es una posibilidad de vivir a un territorio
virgen que no de cuenta de la pareja que me dejó.
En segundo término, es
darse cuenta que estás sola otra vez.
Y, aunque toda la gente
que te quiere te ayude a mudar cosas, a conseguir cajas y a
transportar muebles, tenés que empezar de cero, otra vez, a acomodar
lo que va a ser tu vida.
En mi caso se complicó
más porque de las dos semanas que hace que vivo sola, hubo nueve
días en los que justo cuando atardece y baja la luz natural, se
cortó la luz en mi casa, y no por dos horas sino
hasta el día siguiente.
La combinación entre
el reciente abandono en el que me dejó mi ex novio y los cortes de
luz, me llevaron a llorar más, a sentirme más patética y darme
cuenta que estoy en una mala racha.
Ahí va una sutil
enumeración del caso:
Mala racha es prender
la tele y que estén pasando “500 días con Summer”
Mala racha es haber
comprendido “500 días con Summer” y mala racha es darte cuenta
que Summer no es una soreta, sin que se parece bastante a tu ex
novio, que fue la persona con la que más feliz fuiste en tu vida.
Mala racha es saber que
va a aparece Autumm, que vas a estar bien, pero que el verano fue
mucho mejor.
Mala racha es que se
inunde tu cuadra, el mismo día que te evacuaron del trabajo por la
presencia de una nube tóxica a 300 metros de tu puesto de trabajo.
Mala racha es esperar
que tu ex escuche la noticia, se preocupe y te llame para ver cómo
estás.
Mala racha es que termines llamándolo vos.
Mala racha es esperar
cinco horas 100 cajas de plástico, parada en un lugar hostil y que
te traigan 50 cajas de cartón.
Mala racha es que esa
misma semana te bardee tu jefa por olvidarte de hacer algo imposible de hacer.
Mala racha es estar
mirando el celular cada cinco minutos y que solo te mande mensajes la
empresa de teléfono para decirte que se está por vencer tu factura
y te van a cortar el servicio.
Mala racha es ver un
lindo atardecer a la hora que él llegaba y no tener con quién
compartirlo.
Mala racha es que sabe
dónde vivís y estar segura de que no va a pasar a visitarte.
Mala racha es haber
estado tres días sin llorar y estar a punto de estrenar llanto en tu
nueva casita.
Mala racha es saber que
ya no le importás, ni aunque explote un conteiner de pesticida al
lado tuyo
Mala racha es que todos
te escuchen contar que te dejó tu novio y que nadie se sorprenda.
Mala racha es ya no
recordar cómo eras antes de conocerlo.
Mala racha es que
aunque no quieras, seguís pensando que va a volver
Mala racha es no
encontrar a nadie que esté peor que vos; se que es mediocre pensar
así pero a veces ayuda.
Mala racha es que una
coincidencia con él ya no va a ser una coincidencia.
Mala racha es mudarte a
un lugar donde todo el tiempo se escuchan ruidos que no conocés pero
parecen de un asesino serial.
Mala racha es que todas
tus amigas están casadas o con fecha de casamiento
Mala racha es saber que
de todos los bares en el mundo él no va a entrar a tu bar
Mala racha es que se
corte la luz en tu departamento, pero el vecino de un piso más
arriba tenga luz
Mala racha es estar
segura, aunque no quieras y sepas que no es así, que él te va a volver a llamar. Es
horrible, cuando efectivamente no va a pasar eso (esta ya la dije, pero es mala en serio)
Mala racha es que una
vez haya comparado a nuestra pareja con una casita que se construye
de a poco, y que de repente se compre una casa nueva para estar solo,
y te lo enteres por la madre.
Mala racha es saber que
va a ser feliz, probablemente más que con vos.
Mala racha es saber que en
algún punto, se lo merece.