domingo, 27 de diciembre de 2009

… que no te cierren el bar de la esquina…



Si algo tiene Buenos Aires de interesante son sus bares.



Hace varios años el gobierno de la ciudad elaboró una lista de bares notables que, cuidadosamente fui recorriendo y degustando sus especialidades.

Hay uno que por su estructura, ubicación e historia me parece que merece llevarse todos los olivos y laureles de gloria y encabezar la lista de los bares que merecen la pena ser conocidos y vividos.

Se llama Bárbaro o Bar o Bar y se encuentra en el barrio de Retiro.
Fue fundado en 1969 por iniciativa de Luis Felipe Noé, artista plástico argentino que junto con Ernesto Deira, Rómulo Maccio y Jorge de la Vega fueron los representantes de la escuela pictórica conocida como Nueva Figuración.



Este bar se proponía ser refugio de bohemios, pintores y artistas de la época.
Los rostros en blanco y negro de la fachada fueron pintados Jorge De La Vega y a medida que uno se adentra al bar hay distintas obras pictóricas de los representantes de esta vanguardia.

En principio se encontraba en la calle Reconquista y, en la década del ’80 fue trasladado a la cortada Tres Sargentos, locación donde los que nacimos hace no tanto tenemos que ir para al menos respirar las gotas de arte y talento que todo esa generación nos dejó y de la que poco queda en las actuales sillas del Bárbaro.

Ahora, y como presupuesto lógico del paso del tiempo, parece más un museo para turistas que el lugar de nacimiento y fomento de nuevas expresiones de intercambios culturales.

Sabemos que, como el paso del tiempo, esto es inevitable. No obstante me parece valioso este bar porque es una de las más claras expresiones de los manifiestos de quienes formaban partes de las vanguardias culturales de las décadas de los `60 y `70 cuando decían que el arte se debía diluir en la vida misma y no encerrarse en los museos.

Citando algunas reflexiones de artistas argentinos que sin duda lo expresan mejor que yo, Roberto Jacoby en un mensaje al Instituto Di Tella decía que:


“A los que metódicamente buscan darse en Di Tella 'el baño de cultura', al público en general. Vanguardia es el movimiento de pensamiento que niega permanentemente al arte y afirma permanentemente la historia. En este recorrido de afirmación y negación simultánea, el arte y la vida se han ido confundiendo hasta hacerse inseparables. Todos los fenómenos de la vida social se han convertido en materia estética: la moda, la industria y la tecnología, los medios de comunicación de masas, etc.
'Se acabó la contemplación estética porque la estética se disuelve en la vida social'.
Se acabó también la obra de arte porque la vida y el planeta mismo empiezan a serlo.”

O bien Pablo Suárez le escribió a Romero Brest, criticando a la misma institución anteriormente mencionada que:

“…de plantear situaciones morales en las obras, de utilizar el significado como una materialidad, se desprende la necesidad de crear un lenguaje útil. Una lengua viva y no un código para élites.
(…)
Hoy lo que no acepto es al Instituto que representa la centralización cultural, la institucionalización, la imposibilidad de valorar las cosas en el momento en que éstas inciden sobre el medio, porque la institución sólo deja entrar productos ya prestigiados a los que utiliza cuando, o han perdido vigencia o son indiscutibles dado el grado de profesionalismo del que produce, es decir, los utiliza sin correr ningún riesgo.”

Este post quiere decir algo simple que, espero se llegue a entender.



No está bueno encasillarse cómodos en los museos para contemplar obras de arte, no hay institución, por prestigiosa que sea que pueda definir qué es el arte o quién es artista.



El arte no es un paisaje lindo reservado para un elite cultural, el arte debe tener un contenido, revolucionar, provocar algo, conmocionar, lograr un instante de comunión entre el artista y quien recibe la obra, el arte debe romper barreras todo el tiempo y jamás se debe quedar cómodo en el bastidor ni el atril, ni las vermisages.



Por eso hablamos del Bárbaro, porque fue él una de la expresiones más claras de que el arte fluye y se manifiesta en la vida cotidiana. Ahí debe estar.






5 comentarios:

  1. ésta entrada me llenó de ganas de salir. El barbaro (bar o bar) llama.

    Saludos desde acá, te seguiré leyendo.

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  2. El conocimiento no solo en las universidades y el arte no solo en los museos. Ya lo dijiste clarisimo

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  3. acabo de ver k paseaste por mi blog, te mando saludillos, espero pronto pasar por akí a leer con clama tu contenido


    saludos grandes!!

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  4. En vez de ir de shopping soy de las mujeres que me gusta ir de museo y todo aquel lugar en donde se pueda apreciar el arte y obtener conocimiento.
    Tal vez por ello estoy en el blog correcto. Y con ansia infinita de conocer el Barbaro!!!
    Saludos desde el terruño!

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  5. Por aquí, al otro lado del charco, y por seguir parafraseando a amigos del alma, me quedo con la frase de Joaquinito:

    "...y es que en España aunque le pongas pegas sabemos vivir. Sólo en Antón Martín hay más bares que en toda Noruega."

    Feliz Año Nuevo.

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