Una de las historietas que más me gusta es Mafalda.
Mafalda, es una niña argentina y su historia se desarrolla desde mediados de los `60 a principicios de la década del `70.
Pertenece a una típica familia porteña de clase media.
En sus historietas la vemos con sus papás, su hermano y sus amigos; en la escuela, en su casa, en el barrio.
La diferencia con otros chicos es su interés por las cuestiones problemáticas que ve en el mundo: “Luchadora social incansable, emite manifiestos políticos desde su sillita con una inocente falta de inocencia. Puede decirse que es una revolucionaria más allá del lápiz y el papel.”
Es una niña que denuncia, juzga y cuestiona el mundo de los adultos.
En principio su autor, Joaquín salvador Lavado, más conocido como Quino, la creó para servir de soporte publicitario de una línea de electrodomésticos llamada Mansfield, pero como este proyecto no pudo llevarse a cabo, posteriormente fue utilizada como historieta, desde 1964, para la revista “Primera Plana”
El personaje físico fue sufriendo las modificaciones que vemos aquí abajo:

Mafalda fue vocera a través de su tira de opiniones simples pero profundas sobre el movimiento tercermundista, los derechos humanos, la represión, el feminismo, la religión, la guerra de Vietnam, etc.
Por eso nos pareció atinado, como mensaje de año nuevo, dejarla hablar a ella:



